Trastorno de oposición desafiante

Trastorno de oposición desafiante: Llevando demasiado lejos la rebelión y el desafío

La mayoría de los padres experimentan emoción por el nacimiento de un hijo. Sin embargo, la paternidad conlleva mucha responsabilidad cuando se trata de cuidar, criar y guiar al niño para que se comporte y permanezca en el camino correcto en la vida. No hay un manual distribuido que diga lo que debes hacer para obtener un resultado, ya que  los padres están tratando con seres humanos que son todos diferentes y las cosas que funcionan con un niño, pueden no funcionar con el otro. Los padres experimentan momentos difíciles con sus hijos cuando el comportamiento es difícil de manejar, y muchos describirían a su hijo como rebelde durante esos tiempos. La crianza de los hijos puede resultar en una lucha de poder y los niños son “superdotados” en poner los límites a prueba. Avancemos en la vida de su hijo y lleguemos a los 8 años de edad y podremos notar que ese  comportamiento rebelde ha aumentado y su mal comportamiento ahora está causando problemas en la escuela, el hogar y en la comunidad, esa es la historia de un padre que cría a un niño con Trastorno de Oposición  Desafiante (TOD).

Cleveland Clinic define el Trastorno Oposicional Desafiante (TOD) como,  “una condición de comportamiento en la que su hijo muestra un patrón continuo de comportamiento no cooperativo, desafiante y, a veces, hostil hacia personas con autoridad”. Los síntomas deben durar  más de seis meses para ser diagnosticado con TOD. Un niño con TOD tiene síntomas de ira, temperamento irritable, se enfada fácilmente con los demás, experimenta arrebatos de ira frecuentes con resentimiento y es irrespetuoso. Éste niño presenta síntomas de desafío o comportamiento desafiante, discute en exceso, culpa a los demás de sus propios errores, efectúa actos deliberados para molestar a otros, o se niega a cumplir con solicitudes o reglas. También puede expresar rencor siendo mezquino y diciendo palabras hirientes cuando está enojado, puede ser rencoroso y buscar venganza.

El tratamiento para TOD por lo general consiste en una combinación de capacitación para los padres, terapia de conversación e intervención en la escuela. El niño puede necesitar un plan de educación individualizado (IEP), ser sentado cerca del maestro para reducir distracciones, ofrecerle descansos frecuentes, constantes elogios por su  buen comportamiento y más tiempo para completar las tareas. No existe ningún medicamento para tratar a un niño con ODD, pero debe señalarse que muchos niños que tienen TOD también pueden tomar  medicamentos para tratar otros trastornos de salud mental como TDAH, depresión, ansiedad o trastorno obsesivo compulsivo. El TOD, si no se trata, puede dañar la relación entre los padres y los hijos.

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