¡Aprenda a abogar por su hijo!

¡Aprenda a abogar por su hijo!

Los padres en el sistema escolar en constante cambio siempre deben estar al tanto de lo que está sucediendo con sus hijos. Las cosas pueden ser un poco complicadas cuando el Inglés no es su primer idioma, por lo que estos son algunos consejos para ayudarlo a navegar el sistema educativo como una familia que no domina el idioma Inglés.

Primero, encuentre adultos que le pueda ayudar a traducir o a interpretar las comunicaciones. ¡Puede pedirle a la escuela un intercesor! Pedirle a su hijo que traduzca puede ser conveniente, pero no siempre es la mejor alternativa cuando se habla de situaciones de adultos que tienen que ver con el aprendizaje de su hijo.

Segundo, siempre has preguntas. Está bien si no se entienden las políticas del maestro encargado de la instrucción de su hijo, pero pida una explicación para que pueda entender y ayudar de mejor forma a sus hijos a realizar las tareas.

Tercero, obtenga el manual de reglas de la escuela. Pregunte si tienen una versión traducida a su idioma. Ésto es importante, porque si no se está siguiendo alguna norma, es posible que tenga que acudir al director o incluso a la junta escolar para defender a su hijo y no puede hacerlo ignorando las responsabilidades y los derechos que le corresponden como padre.

Cuarto, preste atención si los educadores tienen inquietudes sobre la capacidad de su hijo para leer en Inglés, matemáticas y cualquier otra asignatura. Es importante comprender que su hijo puede tener dificultades porque el Inglés no es su primer idioma, no porque realmente no conozca el material. Lamentablemente, los sistemas de escuelas públicas no ofrecen acomodaciones a niños que no saben Inglés. Los padres deben preguntar sobre las oportunidades de tutoría que se ofrecen en la escuela, como el programa extracurricular “Team Up” y practicar el Inglés todos los días. Pida la tarea con anticipación, para que pueda trabajar en ella, posiblemente descifrarla para su hijo y poder ayudarlo con su tarea.

Si bien no existe una fórmula clara para navegar el sistema escolar, ciertamente podemos hacer preguntas para abogar por nuestros hijos y por nosotros mismos como padres responsables.