Llegué a este país con un diploma de decorador de interiores, pero como a muchos que buscamos otros horizontes para progresar, la vida me llevo a empezar desde cero. Tuve que vivir en moteles por 10 meses y mi primer trabajo fue de barrendera en un restaurante. Con mucho orgullo decidí comenzar mi historia y luchar por los sueños que me acompañaron el día que me monté en ese avión.
Cuando tuve mi primer apartamento, muchas cosas de segunda mano llegaron sin pedirlas. Con mucho cariño personas que tenían el deseo de dar se ofrecían a ayudar, así es que resultó imposible decirles que no, y las acepté con un enorme agradecimiento. Podía ser que no me gustara el color o la textura del mueble regalado… pero eso no era una excusa para rechazarlo, porque lo necesitaba!
Sentada mirando, un juego de sala, una mesa, un gavetero llegó la oportunidad de sacar aquel diploma de decorador de interiores que tenía escondido en una maleta y que estaba acompañado de tantos sueños por lograr y metas por cumplir.
Descubrí todo lo que podía hacer con poco presupuesto y esa se convirtió en mi práctica y mi pasión.
Recientemente pude lograr mi sueño de comprar mi propio hogar, sin muebles, sólo con las camas y con la alegría e inspiración de haberme convertido en propietaria de mi casa por primera vez. “Tomé el toro por los cuernos” y puse mi diploma y mis habilidades a trabajar.
He pintado muebles a brocha, he transformado mesas, tapizado sillas, hecho cojines sin tener que coser, he forrado paredes con papel vinilo, he hecho mesas de centro con cajas de cartón… en fin, el 85 por ciento de la decoración de mi hogar es de segunda mano.
Deseo inspirar a las personas para que comiencen a visualizar que con pocos recursos se puede renovar la apariencia de su hogar. Escoge los colores de temporada, visualiza una transformación de lo antiguo y modernízalo.
Yo creo que, “todo en la vida debe tener una segunda oportunidad”, así es que busca esos rasgos que te llaman la atención en las piezas que puedes conseguir en tiendas de segundas o ventas de garaje y pon manos a la obra.
Todo puede ser transformado y adaptado a tu personalidad y gusto.
No podemos tener miedo al intento, ponle empeño, si no sale en el primer intento…continúa hasta que logres lo que visualizaste.
Te aseguro que con poco presupuesto, mucha imaginación y motivación, puedes renovar y crear maravillas.
Te invito a que mires tus muebles a los que quizás veas aburridos o monótonos… tira una foto y comienza el proceso de transformación en tu imaginación y atrévete a que con mucho trabajo y empeño, lleves tu concepto a la realidad.
El decorar nuestro hogar cuenta nuestras historias, eso es lo que le da personalidad a nuestro espacio.
Arriésgate a ser diferente y creativo… sin mucho dinero, pero con mucha pasión! Te garantizo que la energía que tu hogar emanará para tu gozo y para el de los que te visiten, será impresionante, y el orgullo que sentirás al disfrutar a diario de la transformación que trae el darle una segunda oportunidad a lo imperfecto o antiguo te llevará a experimentar un sentimiento de éxito que es incomparable.